20.6.07

Piedras por el camino



Salimos de Sumaipacha despedido una increible energia, jovenes bañados en alegria por el amor de unos niños que renovando nuestras risas, nos hicieron fuertes para el viaje duro que nos epseraba. Besos y abrazos de los niños, agarramos nuestras mochilas, y bajo el fuerte sol del norte partimos. Mi mochila, tan bien pesada, por todo el material. Aclaro a la gente que pueda leer y no sepa hago artesanias y joyeria por lo tanto esta anda bien pesada. Esa fue la causa de que mis dos tiras se rompan y tenga que hacer un nudo improvisando. Pero es que el viaje es eso, improvisar a cada rato, el arte de improvisar, uno entra en el mundo de la inspiracion, y mas, al tener la mente tan libre, uno vuela por los aires innovando con las cosas que presentan las circustancias.
Bajamos 300 metros hacia la ruta, por el camino de tierra, con las montañas rodeandonos deseandonos buen camino. Llegamos al asfalto y tiramos por hacer dedo, que otra vez fallo, ni hasta las buses paraban, y mientras practicabamos malabares con las piedras, una cholita se sienta a nuestro lado, y comienza charlarnos. Nosotros planeabamos parar en humahuaca, luego hacer iruya, yavi y ir a la quiaca, osea, parando en cada pueblito, conociendo. Pero hablando con esta señora, se revirtio la situacion, ella nos dijo los precios hasta la quiaca, y nos dijo q a las 4 salia el tren, lo q luego no fue verdad, pero en el momento fue como una señal, que nosotros tomamos, ya que tambien veniamos dudando en que hacer, siempre por el tema de la plata y organizacion, la decision de hacer todo de un tiron, avanzar esta parte rapido, que luego podriamos volver, ya que es nuestra casa, y seguir hasta bolivia. Al lago titicaca, esa era nuestra mision.
Entonces, luego de esperar unas horas, nos subimos a un bondi que iba para humahuaca, pagando 4 pesos. El colectivo, tardo como 1 hora y media en hacer 35 km, una locura, paraba a cada rato, llevando gente del pueblo, muchos niños que volvian de la escuela, por lo tanto, el tiempo se nos iba, ya que si queriamos llegar a las 4 a villazon, teniamos que fluir rapido como un rio.
Luego, llegamos a huamahuaca, que sinceramente no me gusto mucho aunque solo estuve en la parte de la terminal y la zona que recorre el bus hasta llegar ahi. Y esperamos, comimos una porcioncitas de pizza, baño, y el viaje, que tardo como 4 horas, de humahuaca hasta la quiaca, fue ahi donde me llamaron mis amigos y me hicieron sentir muy extraño, ellos en los tronquitos, yo arriba del colectivo, en la parte mas llana de la puna, con las montañase a lo lejos, muy loco, estuvo bueno, me lleno de energia. Las montañas, iban bajando, comenzaron a verse muchas llamas, todo muy arido, y llegamos a la frontera de la quiaca. La quiaca que decir, muy shockeante, ver la gente cruzando la frontera, las cholitas, con mucho esfuerzo, una locura realmente, llevar por pocas monedas bolsas grandes de harina, de frontera a la otra, cruzando el puente. Me causo mucha lastima y pena, pero es la realidad del pais, de ambos quizas, y mas de bolivia, porque yo ya conocia, entonces mi enfoque y manera de entrarle esta vez iba a ser mucha mas madura, conocedora, ya no inocente, causandome toda sorpresa por el simple hecho de ser nuevo. Entonces, bolivia me causo esa sensacion de angustia, ver la gente muy pobre, muy inculta, simple, como iba a hacerlo durante toda nuestra estadia en este pais.
De villazon, salimos a las 7 de la tarde, en un bus, que uff, iba a ser una locura, porque les cuento, el camino es todo de tierra, el bus salta y no se puede dormir, ademas que los asientos son muy incomodos, dps, al lado nuestro habia un loco q tenia una radio prendida q nunca sintonizaba, una tortura, y al lado una argentina que venia desde rio negro viajando hace mucho, muy borracha, con olor y tomando birra, y hasta que se prendio un cigarro el bondi, alegando q el conductor la habia dejado, cosa q yo pienso q no habia entendido un pomo y se cago en todos nosotros, asique, no dormimos nada. Nuestro destino era potosi ya que no conseguimos boletos hacia la paz directo. A potosi llegamos a las 5 de la mañana, en el colectivo nos hicimos de unos amigos colombianos, unos parceros, de pucaramanga, al norte, cerca de la frontera con venezuela, ellos habian ido a buenos aires por un mes y estaban volviendo por tierra, de un tiron, q sale como unos 180 dolares, y son como 9 dias de viaje, y no iban por la mitad, asique estaban bien locos, y nos reiamos mucho. En potosi mucho mucho frio, tuvimos que esperar como 2 horas, hasta q salga, el proximo viaje a oruro, ya por calle pavimentada, y amaneciendo aparecio bolivia con sus imponentes paisajes. Y la cultura, y su sociedad, pobre, sobre la ruta, mirando incredulas, trabajando duro y caminando los dias con mucha paciencia.
Oruro, una ciudad muy muy fea, donde salimos tan rapido como llegamos. Tomamos un bondi, ya como a las 11 y media. Directo hacia la paz, que ciudad mas loca, ya lo dije una vez, y esta vez tambien, fue diferente, no quise quedarme ni un segundo, es que una ciudad asi, es muy loca, mucho trafico, desorganizacion, pobreza frente a tus ojos constantemente, es muy fuerte, asique, parando a comer, decidimos, ya que pensabamos antes, quedarnos unos dias en la paz, o la guerra, y seguimos con los colombianos hasta copacabana, a la cual llegamos a las 9 de la noche, 24 horas enteras viajando, muy duro, ya al final muy cansados, aunque con un poquito de fuerza, viendo los colores del atardecer, y que la estrella, qnos sigue guiando y apareciendo constantemente, se pose frente a nuestros ojos primera que ninguna otra.
Y asi llegamos, despues del viaje, pegamos un hostal bien barato, con baño privado la primera noche, asique nos bañamos, y dormirmos mucho, para la mañana siguiente salir al sol y ver de nuevo el lago sagrado. No me gusto de copacaban ala gente, la misma gente de ahi como tambien los artesanos. Es como q todo se reduce al turismo, a lo minimo indispensable, hasta rozando la falsedad, o quizas hasta bañandose de ella. Los locales, hasta que te rebajan, pero todo lo tienen como muy preparado, el trato, el habla, estan entrenados para eso, pero no se dan cuenta, que pasan a ser aburridos. Y los artesanos, peruanos, q no tengo nada contra ellos, pero estan ahi como si fuesne los dueños de la calle, los locales, los curtidos, y no quizas, un ejemplo, fue el mirar un puesto, mirar un trabajo muy hermoso, asombrado, y mirando la tecnica, pero copiandome, sino apreciandola, y el loco me dice, compras o miras, con mala onda, asique me pare y segui camino, y igual, son como muy egocentricos, hipocritas...
Asi comenzo ese dia en Copacabana, bajandome un poco de onda, un poquito de mal humor, pero con ganas de canalizar y sonreir.. y asi fue...











































































































































































































































































































No hay comentarios.: