Alarido

Por donde quieras que lo mires, el supuesto itinerante de retorcidos e inalcanzables destinos, de la enervante sensacion de tu dedo enrollado entre mis dientes y una lengua de agonia. De repetitivas despedidas. Un espiral infinito, seco e implacante, implante de ojos peregrinos, que revuelven el destello de mi vision mas proxima, repelando un alarido, un delirio furioso, jugo gastrico de mis tripas, presuntuoso porvenir ecliptico, pesadilla efervescente. Me devuelvo a mi lugar, al mismo punto de partida.

Baila

Falta de dependencia demacrada por la insipida y subyacente ilusion, diluida y tenue luz de noche, que entras en mi habitacion en silencio y conteniendo con las manos en tu boca, como quien atine a vomitar sobre mi camisa ensangrentada, y piense, que soy yo el que sigue a la sombra. Y que puedo disparar, hablar sobre un chupetin pegado en mi cabeza, o infiltrar el comodin y eximirme de la prenda que tengo que calzar, pescar, pensar, boludear, ojos que se deforman e inhalan surrealismo o pesimismo sin volumen, sin carencias ni caretas. Solo el y la vela bailarina que amenaza que la danza sera la ultima que tus pupilas dilatadas podran ver.

Un dia en la nada

Que inexplicable y repentina sensacion se crea en mi en estos momentos. Volar en un abrir y cerrar de ojos de un mundo rigido, agotador, intenso al mas no poder, de una circunstancia compleja y nauseabunda, adrenalinica y confusa. Recostado bajo el sol, sobre una piedra al costado de un salto de rio, con pureza y tranquilidad, ingiriendo el sonido de la cascada, guardandolo para los momentos de falta de inspiracion.
Pero me contradigo porque la falta de inspiracion me persigue, no me deja ir, me tiene encadenado al centro de la tierra, permitiendome ver no mas que un aujero celestial de magia y poder. Porque se me permite siquiera verlo si no vo ya poder tocarlo, y me siento, me prendo un cigarrillo, mis musculos estan cansados y mis huesos faltos de fuerza, pero aun sigo en pie y esta busqueda que me lleva a la solitud en el medio de la sierra me exige una superviviencia como pocas veces. El rio me da su agua y la madera el fuego y me siento bañado en un polvo sagrado de tierra y perfumado por la energia del sol. Porque estoy conmigo y camino y no descanso hasta encontrar la calma.
Y te extraño un poco aunque ya nose si es por inercia o por el simple pero enredado hecho de querer ser amado y ya no pasar por ser correspondido o no.

The truths is there for who has eyes to see

Exquisito

Parabolas anexas decrecientes, indefensas e insolubles. Extremas ambiciones, toxicas promesas, libre albedrio para los ojos dilatados.El sueño de venganza. Un paaso de nariz ensangrentada. La verguenza escondida en la obscuridad. El exquisito sabor de la lujuria. Ego encandenado de la mente que lo escupe y se divierte, sin saber, que es de el que se se rie la gente.

Alegorias

Tus Manos

Bajo, prendo, levanto, me fijo debajo de la cama a ver si existe alguna clase de puerta algebraica que pueda llevarme a otra dimension. Rezbalo, aprendo, desprendo y lloro un balde repleto de dolor, un reflejo de estrella en tus ojos tan cerrados. Tus manos cubren los mios conteniendo mi ultimo respiro. Un te quiero perdido. Y la magica luz calienta y me lleva al olvido, la energia es fuego de su espiritu, medicina incandecente que fluye dentro mio, un suspiro que me dice que esto vivo.

deslizia

Desplazo los juncos que cubren mi inmediata vista y diviso tu peculiar figura, la cual no ha notado a este intrepido robador de sueños, que embadurnado en el mas fino barro transparente se desliza con la pera en el suelo, sediento de que quizas, al caer la noche, se regocije con el jugo de esa hermosa mujer.

Ella, indiferente, moja su cabello de cuerdas de violin con los cristales de agua que nievan desde la cascada de los milagros. Y desde lo mas profundo de su ser, canaliza su amor, convirtiendolo en brisa, y con un suave y sedoso beso lo regala al aire con un silvido cuya melodia retumba en la quebrada de mi alma eruptando con pasion un inocente grito seguido por la aspera textura del barro que penetra mi boca con el fin de esconder mi verguenza.

No recuerdo cuantos años pase con la cara debajo de la tierra, mas un dia senti que una nube acariciaba mi cabeza, y desde lejos en los pies, el celeste empezo a tomar mi cuerpo y al levantar mi mirada, ella corrio el pelo de mi cara y libero con un soplido un viento jovern que limpio las impurezas de mi corazon. Me entregò un lirio azul y desaparecio bajo un espejo en el agua donde el reflejo de la estrella mas brillante ilumino mi camino.

Y camine...

En la agriedad de la noche sus manos, desfiguradas por marchitas espinas y la absurda costumbre de tocar el punto de partida, se deslizaron lenta pero agresivamente por el polvo de un suelo cubierto de ceniza y vaya a saber uno que mas. Al primer contacto su sangre era escupida a travez de las venas, haciendolo vibrar hasta que ya no pudo contener, el sonido, y cautiva e inconcientemente sus labios se despegaron entre si, como si fuesen callados como olvidadas momias, sin siquiera poder silbar o tararear alguna vieja cancion de la infancia. Ella lo sentia de verdad. Sus huesos se lo confirmaban, mejor dicho, lo que quedaban de ellos. El grito, acompañado de un silbido penetro en lmas profundo de su ser y el temblor hizo llorar sus ojos, empapados en lagrimas de perdon, compasion, y mas que nada, olor a amor.

Cerro las puertas y encierro su cuerpo en el pequeño cubiculo que, como me enseñaron, ¡Cree solo lo que vez hijo!, se abrio con mi mente anesteciada y prenso los quereres sociales, detuviendose, solo para permitirseles ver que tipo de tortura degustaria hoy su diablo interior, su voraz apetito, su infinito.

Mi Infancia empieza ahora!

La Naranja

La caja naranja llamaba totalmente mi atencion a crueles gritos de desesperación. En un infimo parpadeo me encontre con ella en la palma de mi mano izquierda y senti de pronto la humedad del agua que entraba por el aujero de mi bota derecha. Miraba el moño verde (como el brote de un sauce lloron), como un niño que mira los caramelos en la vidriera de la tienda, en puntas de pie y con los bolsillos para afuera. Sabia que me era imposible comprender porque reia a carcajadas. Cada risa era un inexorable mundo de intensos gorgoteos, agudos exclamidos sin destino alguno, y torpes gruñidos, descociendo los hilos del escenario en el que me encontraba. Mi mano derecha proclamo la revolución, y con total dominio de su ser, se revelo a mi conciente, que le ordenaba cruzar los dedos detras de mi espalda. Unos dedos con uñas emadurnadas y espinas infiltradas desataron suavemente los lazos y de la tapa de la caja brotaron dos pequeñas alas, que, como el aleteo de un antiguo dragon, huyo a lo mas alto del cielo, no quierndo presenciar el mal liberado.

Sambulliendome tras la niebla que chilla a presion de su interior me hundi en un complejo mundo de numeros letras que me recibieron, obviamente, entre oraciones y ecuaciones. Sabiendo el exacto momento en el que iba a aparecer. Un Doce tomo mi mano comenzo a trotar arrastrandome por los limites donde ella termina y yo empiezo. Los lindes de su bosque rebozaban de flores y de pajaros de todo el universo que viajaban eternas vidas para poder, quizas, entrar en su burbuja como un rayo de inspiracion, brillante pero fugaz.

Me vi reflejado en su figura y en el suelo donde mis pies eran pies ahora solo habia aire, y luz. Yo era un copo de nieve sostenido en la eternidad por raices de plata y tu una burbuja de colores transparentes que hablaba con musica de todas las edades. Y olores.

El colore de su pasion me convirtio en el mas dulce rocio, absorvido por tu respido, deseo de tus ojos al brillar.

Musa

Baja apetecible picaflor de la melodia, perfume de armonia, rumor de sinfonia. Rechinar de las copas de mis arboles. Te presiento aun antes de besar mi puerta. Pintá las paredes de mi templo con el canto de tus labios. De tus besos se chorra la pulpa de mi alma, insaciable y adorable.

Liberiliendos

No es un pedazo de comida. Es un inmune vitalizador de energia cuoagulante. Asfixiante. Que desata y acongoja el colapso del presente. Del escudo del laurel. Un suave sueño de morfina me despierta del letargo y el perfume del jazmin difiere del oxido de mi piel, lo obscurece y lo enternece. Y una pluma me acaricia, me levanta con su melodia de penumbras melancolias haciendose eco de inocencia, y tenencias egoistas que te dan la espalda y te dejan solitario bajo un fresno despechado. Tengo frio, y es el aterrorizante quiebre de la tierra como truenos en mi mente que piadosos se despechan y te desafian a la mas fea. Vaya a saber uno que es lo que ella lamenta, si es causa o consecuencia. Si es tener que devolver o pedir prestado. Es mirarse para adentro y preguntarse ¿Que es verdad y que es injuria? Oh lujuria del sentimiento! no te miento si no quiero porque no te pertenezco. Aunque debo, y no espero vomitar la sal del perdonar o maltratar a los que van a sin respirar. Que rechinan y salpican amargura y avaricia, aburridos de caricias, trembulas picazones sin razones, moldeables sin sabores. Un estante vacion entre libros sin hojas sostenidas por el vicio interrumpido.

Y me miro, no es el rio es solamente el gozo de estar vivo. Es mojar con la luz que brilla dentro mio.

Liberendos II

Un hilo de humo o de vapor. Quizas algun espiritu. Que energia sin prisa, suave, entre volando y flotando, se mece como una brisa, seduciendome con la sinuosidad de su danza mortal.

Como un rayo desaparecera y quedara en el olvido del momento. un instante vivido, pasado, perdido en el armario sentido. Sentira la realidad. Evocar una suerte de ritual, personal, y sin pensar, poder crear. Poder volar o poder.

Oh poder, que vienes de la mente!

Liberendos I

Veni, acercate, sentime, fijate que con la palma de tu mano podes tocar mis labios. ¿No vez que calientes? Es el fuego, es el viento me tiento a escupirte una explicacion. Que medio kamikaze, o medio venga, entra y pase!! ¿Sabes que es hacer palanca? Desaflojé los tornillos de mi mente para ser mas transparente y que despiertes lentamente.

Me entrego, mi pie golpea el suelo.