27.8.07

Andando

Hay mucho que quizas no me escuchastes decir. Su mirada se encontraba totalmente desconectada del espacio del presente. Mas se iba fundiendo como la niebla. Toda su atencion se encontraba en la vela que lo desafiaba en un profundo respiro. La vela bailaba en la obscuridad, lentamente, hipnotizandolo con cada movimiento como una serpiente en el agua.
Su voz retumbo en el cuarto, era ella la unica capaz de liberarlo del trance mental. Dulcemente, sus palabras de convirtieron en flores que caian con suavidad en el rio de alma. Puedo darte un abrazo?, le pregunto, cuando se encontro con un niño que descubrio el poder de sentir el placer de vivir el momento. Se sintieron, ella lo abrazaba muy fuerte mientras el la llevaba hacia la luna en su bicicleta de colores, atada a un barrilete con tiritas, murmurando una hermosa cancion.

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